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PRIMER EXILIO
(La Junquera)
Carretera en huida,
cómo lloran los niños
junto a ese baúl, mundo
abierto en la cuneta.
Ya no hay sitio en la casa,
¿La única esta noche?
Un caballo se ha muerto
al borde del camino
y no lo han devorado
solamente las moscas.
Pronto llegará el día
con sus incertidumbres,
hay alguien que regresa
a lo que no se sabe.
Otros siguen caminos
Que nadie les señala.
Allá en la frontera
se alza una línea oscura.
(Recuerdo de Antonio Machado)
Hay un sabor a playa
que ronda por las calles
y los que no han dormido
sacuden de sus frentes
el olor del insomnio.
El trenecillo eléctrico
ha traído un puñado
de poemas recientes
y un trozo de paisaje
como tiernos obsequios.
¿Para qué las palabras?
Para vivir con ellas
y olvidar un momento
la muerte que nos busca.
(Le boulou)
Y por fin un café,
sin prisas y sin miedo
pero una taza es poco
para tanta sed junta.
La gitana nos pide
monedas para un sello.
¿Escribir o llamar?
Brotan de todas partes
tarjetas, telegramas.
¿Y ahora qué, y hacia dónde?
Todavía hay quién mira
nervioso el cielo claro.
(*Fragmento de: A Antonio Rodríguez Luna)
¿Adónde vamos todos?
Ya no hay nadie en la aldea.
Poemas incluidos en el poemario Primer exilio publicado en 1978.
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ROJA, TODA ROJA…
Roja, toda roja vi siempre la vida;
como una inmensa hoguera
donde quemaba bien
mi pobre corazón, rojo también.
Todo rojo el camino,
todo rojo el sendero
a seguir
y el día a vivir.
y rojo el mundo entero.
Rojo de amor,
y de dolor
y de horror…
En ese vasto incendio
(brasa, flama, carbunclo),
que todo centelleante apareció,
en esa luminaria,
¿qué había de ser yo,
alma furtiva
y temeraria,
qué había de ser yo
sino una llama viva?
Incluido en su poemario Sinfonía en rojo de 1929.
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NADADORA
Mis brazos:
los remos.
La quilla:
mi cuerpo.
Timón:
mi pensamiento.
(Si fuera sirena,
mis cantos
serían mis versos.)
Incluido en su poemario Inquietudes de 1926.
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AMOR
¡Cómo quise tu boca,
granada abierta,
que en las noches
de estío de amor
me llena!
¿Cómo lloran las sombras
de las veredas,
qué cauces más amargos
dejan!
En fragmentos la luna
se mete en las ventanas
entreabiertas,
y manos de fulgores
las cierran.
En las praderas bailan
blancas estrellas.
¡Cómo quiero tu boca
cuando te alejas!
Incluido en su poemario Amor, sueño, vida de 1936.
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POR LA VERDE, VERDE OLIVA
Por la verde, verde oliva
y el verde, verde limón,
llegaron los ojos negros
que te embrujaron de amor.
por la verde, verde oliva
y el verde, verde limón.
La sombra color cuchillo
que da el arco de una puerta
cobijaba a una mujer
en largas horas de espera.
El cielo es azul añil
de pincelada violenta,
mientras la cal en el patio
de blancura reverbera.
La calle arriba y abajo
la blanca Muerte pasea
con la guadaña en el hombro
y en la boca una azucena.
Por la verde, verde oliva
y el verde, verde limón,
se acercan los ojos negros
con un hechizo de amor.
Por la verde, verde oliva
y el verde, verde limón.
Llega y abraza con furia
a la mujer deseada
y le da en el corazón
el hielo de las entrañas.
Los martillazos del pecho
la van poniendo amarilla,
las piernas se le desmayan
y le amarga la saliva.
Enroscándose ella misma
el cuerpo de la culebra,
dice con voz de martirio
y al mismo tiempo de entrega.
Yo he visto unos ojos negros
en una cara morena,
si no han de ser para mí
que se los coma la tierra.
por la verde, verde oliva
y el verde, verde limón,
ya se van los ojos negros
arrastrando un corazón.
Por la verde, verde oliva
y el verde, verde limón.
Incluido en el poemario Pez en la tierra de 1932.
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PÉTALOS
QUIERO BESARTE LA RISA
Quiero besarte la risa
y sus notas cristalinas;
colgándome de los labios
parecerán campanillas;
quiero besarte la luz
que brota de tus pupilas.
¿Cómo será fría o cálida?
¿Lo mismo que cuándo miras?
Sueño mi beso estuviera
lejos del radio en que gira
lo que es, pues yo quisiera
bajo la noche tranquila
besarte lo que ninguno
hasta hoy te besaría.
Incluido en su poemario La peregrinación inmóvil de 1932.
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DOLOR Y GOZO
Este dolor y gozo que he sentido
es fiel reflejo de mi extraño amor:
que es un placer con mezcla de dolor
y es un dolor que lleva al gozo unido.
Yo hubiera en el momento aquel querido
arrojarme en sus brazos sin temor,
y del dolor y gozo en el temblor
sobre su corazón haber gemido.
Llanto a un tiempo de pena y de alegría:
pena, porque en el alma me dolía
esa culpa de amor que cometí;
gozo, porque en la misma culpa mía
mi feminidad toda le ofrecía,
y con dolor y gozo se la di.
Incluido en su poemario Espacio, escrito en 1949 pero publicado dentro del libro Obra poética de 1958.
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EN LA TIERRA DE NADIE
En la tierra de nadie, sobre el polvo
que pisan los que van y los que vienen,
he plantado mi tienda sin amparo
y contemplo si van como si vuelven.
Unos dicen que soy de los que van,
aunque estoy descansando del camino.
Otros «saben» que vuelvo, aunque me calle;
y mi ruta más cierta yo no digo.
Intenté demostrar que a donde voy
es a mí, sólo a mí, para tenerme.
Y sonríen al oír, porque ellos todos
son la gente que va, pero que vuelve.
Escuchadme una vez: ya no me importan
los caminos de aquí, que tanto valen.
Porque anduve una vez, ya me he parado
para ahincarme en la tierra que es de nadie.
Incluido en su poemario homónimo En la tierra de nadie de 1960.
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NEGRA SOMBRA
Cando penso que te fuches,
negra sombra que m’asombras,
ó pé dos meus cabezales
tornas facéndome mofa.
Cando maxino que es ida,
no mesmo sol te m’amostras,
i eres a estrela que brila
i eres o vento que zoa.
Si cantan, es ti que cantas,
si choran, es ti que choras,
i es o marmurio do río
i es a noite i es a aurora.
En todo estás e ti es todo,
pra min i en min mesma moras,
nin me dexarás nunca,
sombra que sempre m’asombras.
Poema incluido en Follas novas de 1880.
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PÁJAROS NEGROS
Ahí vienen los pájaros negros a picotearme.
Ahí vienen los pájaros negros a pisotearme.
Ahí vienen graznando sus gritos a perturbarme,
que se haga la luz y el silencio a salvaguardarme.
Ahí vienen con sus plumas negras erizando el viento.
Ahí quieren clavarme sus garras, en el pensamiento;
que dejen marchar a esta pobre con su recuerdo,
que dejen que el cielo me guíe que yo me pierdo.
Ahí marchan los pájaros negros con las alas rotas.
Ahí marchan los pájaros negros ya me dejan sola;
ya queda el hueco de su anhelo y canta mi boca,
y escucho el eco de su vuelo y me vuelvo loca…
Poema inédito de 2018.
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En Cantando a las poetas del 27, la pianista, compositora y cantante Sheila Blanco ha convertido en canciones una selección de poemas de las mejores autoras de la Generación del 27.
Acompañándose únicamente por un piano, Sheila pone voz y ritmo a los versos de las poetas Carmen Conde, Ernestina de Champourcin, Concha Méndez, Elisabeth Mulder, Pilar de Valderrama, Margarita Ferreras, Josefina Romo Arregui y Dolores Catarinéu, interpretando una música que ahonda en las emociones que impregnan sus poemarios y que abordan temas universales, personalizados en las vidas de cada poeta como son el amor, el dolor, el exilio, la belleza, la pena, el remordimiento...
Tras más de 3 años de investigación, Sheila seleccionó aquellos poemas que más le inspiraron y comenzó a improvisar armonías que las palabras de cada poema le iban sugiriendo. Este proyecto pretende dar a conocer y homenajear a estas mujeres injustamente borradas de la Generación literaria que las encuadra. Así Sheila canta a Carmen Conde, la primera mujer en formar parte de la RAE en 1979, a Concha Méndez, poeta surrealista fundadora de la imprenta Verónica que tantos libros editó, a Ernestina de Champourcin, nominada al Príncipe de Asturias de las Letras, a Pilar de Valderrama, poeta y dramaturga fundadora del teatro de cámara más importante de Madrid en los años 20 y 30, a Margarita Ferreras, autora de "Pez en la tierra", el mejor poemario femenino de la Edad de Plata, a Josefina Romo Arregui, Premio Extraordinario en Filosofía y Letras, entre otras.
En Cantando a las poetas del 27, Sheila hace una pequeña presentación de cada autora, dando algunos pinceladas sobre su vida y una breve contextualización del poema antes de interpretarlo. Para finalizar su recital concierto, interpreta un poema propio dedicado a estas poetas así como un poema de Rosalía de Castro, uno de los pocos referentes femeninos que tuvieron estas poetas.